Cómo la sobriedad transformó mi relación con el aburrimiento
La sobriedad cambió completamente cómo experimento el aburrimiento. Y es una de las cosas más extrañas que he notado después de mantenerme sobrio por un tiempo.
Cuando el aburrimiento se sentía peligroso
El aburrimiento solía sentirse peligroso para mí. Como genuinamente amenazante.
En el momento en que las cosas se ponían tranquilas, mi cerebro buscaba instantáneamente una forma de escapar. Generalmente bebiendo. Pensaba que el aburrimiento era este espacio incómodo que necesitaba llenar lo más rápido posible—incluso en conversaciones cuando no tenía sentido hacerlo. Incluso si no había una razón lógica para entrar en pánico.
Si estaba aburrido, necesitaba tener una fiesta. O al menos empezar a beber. Esa era la respuesta automática, conectada tan profundamente que ni siquiera la cuestionaba.
La conexión distorsionada entre el alcohol y el aburrimiento
Nunca me di cuenta de cuánto el alcohol distorsionó el aburrimiento convirtiéndolo en un desencadenante. No era solo que beber llenaba momentos aburridos—hacía que el aburrimiento mismo fuera intolerable.
Cada momento tranquilo se convertía en este vacío que exigía acción inmediata. Y el alcohol era siempre la solución a la que mi cerebro recurría primero.
Cómo la sobriedad lo cambió todo
Ahora se siente diferente. Completamente diferente.
A veces el aburrimiento es incluso algo así como pacífico. Puedo sentarme en un momento tranquilo sin que mi sistema nervioso lo trate como una emergencia.
El aburrimiento volvió a convertirse en una emoción humana normal—como otras emociones. No algo peligroso que necesita arreglarse inmediatamente. Solo... normal.
Todavía llenando el espacio—pero de manera diferente
Todavía pienso activamente en llenar el aburrimiento con algo. No estoy repentinamente bien con el vacío interminable ni nada.
Pero ahora es con algo real. No solo "vamos a beber".
Tal vez sea leer. Tal vez sea salir a caminar. Tal vez sea tener una conversación significativa en lugar de solo llenar el silencio con bebida. Las opciones se expandieron una vez que eliminé la respuesta automática del alcohol.
Qué significa esto para la recuperación
Si estás en los primeros días de la sobriedad y el aburrimiento se siente abrumador—como si te estuviera empujando hacia beber—no estás solo. Así se supone que se siente al principio.
Tu cerebro está acostumbrado a tratar el aburrimiento como un desencadenante para beber. Toma tiempo para que esa conexión se rompa.
Pero eventualmente, el aburrimiento deja de sentirse peligroso. Se convierte en lo que realmente es: solo una emoción normal que señala que podrías querer hacer algo diferente. No una emergencia. No una crisis. Solo... aburrimiento.
Y a veces, es incluso pacífico.
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